El pasado 29 de septiembre Lydia Valentín, una de las deportistas olímpicas más representativas del mundo de la halterofilia femenina, anunció su retirada como atleta profesional debido a una lesión grave, que ha obligado a renunciar su candidatura para los juegos olímpicos de París 2024.

Una gran estrella que desde hace mucho tiempo ha conseguido múltiples éxitos deportivos remarcables en diferentes competiciones y campeonatos europeos de halterofilia nacionales e internacionales y que por circunstancias de su estado de salud ha tenido que retirarse y dejar un hueco muy grande como weightlifter.

Hoy, a modo de homenaje queremos rendir un tributo a esta carismática atleta y a su impresionante trayectoria profesional, que sin duda alguna ha levantado el deporte de la halterofilia por todo lo alto y de esta manera hoy conoceremos su historia.

Lydia Valentín nació el 10 de febrero de 1985 en Ponferrada, León. Sus primeras andanzas en el mundo de la halterofilia se remontan a muy pronta edad, pues con once años la deportista comenzó sus entrenamientos con rigurosidad y cuatro años después finalmente se trasladó a la Residencia Blume en Madrid para continuar su entrenamiento profesional.

En 2001, Lydia debutó y principalmente destacó por su tenacidad en las competiciones internacionales de halterofilia, ganando por todo lo alto el campeonato de Europa sub-16.

Tras los éxitos conseguidos a nivel nacional, la primera gran oportunidad de Lydia llegó en los juegos olímpicos donde ella fue escogida para representar a España, compitiendo en las categorías de 75 kilos.

En los de juegos olímpicos de Beijing que fueron celebrados en el año 2008, quedó en quinta posición con un total de 250 kg (115 kg en arrancada y 135 kg en dos tiempos), sin embargo, inesperadamente el dopaje de tres de las cuatro contrincantes que la precedían la convirtió en ganadora indiscutible de la medalla de plata.

Más adelante En los juegos olímpicos de Londres 2012, quedó cuarta con una marca de 265 kg., nuevamente y por circunstancias del destino, las tres ganadoras de su categoría fueron suspendidas por dopaje y por tanto el jurado dictaminó que ella era la atleta merecedora de la medalla de oro de su categoría.

Finalmente, En los juegos de Río 2016 obtuvo la medalla de bronce tras levantar 257 kg. (116 kg en arrancada y 141 kg en dos tiempos). En esta ocasión ninguna de sus competidoras jugó sucio y ganaron por sus propios méritos.

Es una de las atletas más exitosas en la historia de la halterofilia femenina en España.

Lydia es ganadora de cuatro medallas en el Campeonato Mundial de Halterofilia, oro en 2017 y 2018, plata en 2019 y bronce en 2013, y doce medallas en el Campeonato Europeo de Halterofilia entre 2007 y 2019.

Una gran trayectoria por méritos propios y superación. Este impresionante historial de victorias permitió que en 2016 fuera galardonada con el Premio Nacional del Deporte, en la categoría de mejor deportista femenina.