¿Te has preguntado alguna vez cuales son los orígenes del maillot de halterofilia? Puede que no te lo creas, pero detrás de estas prendas deportivas se esconden misterios sobre su origen…. Especialmente es difícil saber con exactitud su procedencia cuando existen otras variantes que comparten similitudes y diferencias como pueden ser: el maillot de ciclismo, el singlet de danza, las mallas, los leotardos….
En este artículo intentaremos analizar diversas teorías sobre la historia los maillots de halterofilia que nos ayuden a identificar su verdadero origen, ya que como muchos otros inventos creados por el ser humano esconden muchos misterios y anécdotas.
¿Estas preparado/a para este viaje?
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Los primeros indicios hace 2000 años
Mucho antes de que la halterofilia o el weightlifting comenzará a dar sus primeros pasos en el mundo. Los ejercicios de fuerza como el levantamiento de pesas eran vitales para que el ser humano se preparará físicamente para su supervivencia o la guerra.
Se sabe que a medida que el tiempo pasaba, cada vez más la ropa se iba sofisticando para mejorar la protección, favorecer la modalidad y más adelante la estética. En este caso, una de las prendas bélicas más significativas fue la cota de malla.
La cota de malla es el descendiente directo de la “Lorica segmentata” de los legionarios romanos y constaba de diversas piezas hechas a través de argollas que se utilizaban para proteger el cuerpo de los cortes y las perforaciones. Su característica más destacable era su flexibilidad respecto a las armaduras pesadas convencionales, ya que era extensible y de fácil movilidad.
Tal y como puedes ver la movilidad y la flexibilidad son dos cualidades que habitualmente comparten los maillots de halterofilia actuales y otros atuendos de competición. Aunque esta teoría no es 100% oficial, es interesante que quizás tuviera una influencia directa a la hora de pensar en la adaptabilidad.
De la época victoriana a los inicios del siglo XX
Dejando atrás la edad media y gracias a la modernización, la industria textil mejoró a pasos agigantados. Uno de los cambios más notables se dio en las clases altas de la sociedad y los aristócratas europeos, quienes comenzaron a vestir con “calzas” para practicar equitación o para acudir a eventos sociales importantes, como, por ejemplo, las funciones de teatro o la opera.
En este contexto Jules Léotard (1838-1870), un acróbata de circo, se le ocurrió la idea de idear una nueva prenda similar a las calzas que ayudará a facilitar y proteger sus movimientos en el trapecio. Tras horas de ensayos el nuevo atuendo fue un éxito y a los compañeros de Léotard les asombró.
A raíz este acontecimiento algunos sastres utilizaron la variante del acróbata para crear una pieza de ropa similar para otras modalidades del circo como los bailarines y especialmente para el hombre forzudo, el cual necesitaba una ropa especial que le facilitará su movimiento.
Aunque parezca mentira la halterofilia debe su existencia al “forzudo” ya que su gran fuerza era una atracción para mucha gente y especialmente su exhibición durante el levantamiento de peso.
Visto el éxito de la prenda de circo, muchos sastres y especialmente algunos empleados de la ópera de Paris comenzaron a crear y experimentar variantes textiles similares, como las populares mallas del ballet que facilitaron en gran medida su performance con movimientos más elegantes y menos forzados.
El primer maillot de halterofilia del mundo
Aunque muchas modalidades como el ciclismo ya contaban con maillots especializados para su actividad, el verdadero origen del primer maillot de halterofilia fue dado durante una competición de weightlifting en 1950.
El haltera Yury Vlasov causó mucha sensación durante su levantamiento, ya que a diferencia de otros competidores, el mismo encargó una prenda de cuerpo similar a un traje de baño, hecho a partir de materiales suaves como el algodón y la lycra.
El objetivo de esta nueva prenda, en palabras del mismo Vlasov, era tener una compresión muscular más efectiva y sobre todo tener una mayor estabilidad en la espalda y la zona de carga de los hombros.
A partir de este hecho, el diseño y los materiales utilizados en los maillots de halterofilia evolucionaron. Más adelante la década de 1960, los maillots comenzaron a fabricarse con materiales sintéticos más sofisticados como el nylon y el poliéster, y finalmente en la década de 1980, se introdujeron nuevas variantes de manga larga para proporcionar aún más estabilidad en los codos y los antebrazos de los levantadores de halterofilia.
El punto final de la historia, los maillots de halterofilia de Halteras
Después de este recorrido puntual solo queda un punto a concluir. Aunque la halterofilia es una disciplina olímpica, nos hemos dado cuenta de que en términos de equipación deportiva, siempre ha habido la necesidad de una marca de maillots de halterofilia exclusiva.
Muchos fabricantes y atletas reaprovechan maillots de otros deportes por ello siempre hemos creído en fabricar única y exclusivamente prendas deportivas de calidad para hombres y mujeres que como nosotros levantan peso y no se rinden.
Nosotros junto a nuestros clientes y por supuesto contigo lector cambiaremos una vez más el mundo del weightlifting con ropa de calidad en exclusiva para el mundo de la halterofilia.
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