Como muchos otros deportes, la halterofilia no está exenta de riesgos, enfermedades y/o lesiones para los/las practicantes. Ante una mala practica o incluso por un descuido inconsciente, se pueden producir accidentes que pueden obligarnos a detener la actividad durante días o meses.
Esta situación puede ser muy frustrante cuando estas convencido/a que nunca podrá pasarte. A fin de ayudarte a prevenir riesgos futuros en tu entrenamiento de pesas, en este articulo te presentaremos las enfermedades más comunes de la halterofilia con algunos útiles consejos de prevención.
Si recién te has iniciado en la halterofilia, te recomendamos leer previamente 14 consejos para realizar un entreno de fuerza a tope.
Enfermedades musculares
En esta categoría se encuentran las heridas, los tirones, los calambres y las lesiones en bíceps, tríceps, cuádriceps, aductores, abdominales, dorsales y lumbares. Estas son los traumatismos más típicos para cualquier deporte que implique fuerza y agilidad.
Las mejores maneras de prevenir las lesiones y los tirones:
- llevar ropa y calzado adecuado
- realizar un buen calentamiento con un estiramiento suave
- ejecutar los ejercicios de forma moderada y sin movimientos bruscos
- haber descansado adecuadamente desde la última sesión
- siempre que hagas un levantamiento de mucho peso asegúrate que alguien te ayude
- ante cualquier signo de dolor, quemazón o cosquilleo ve con cuidado
- si notas dolor o hinchazón prueba a aplicar hielo
Enfermedades articulares
Las articulaciones y especialmente los grupos musculares de los pies, las piernas, los hombros y los brazos pueden verse afectados ante la carga de peso o por la tensión continuada. En esta categoría se enlistan las inflamaciones, los esguinces y las luxaciones.
Las articulaciones al igual que los músculos son una parte importante para realizar ejercicios de fuerza o con la barra de halterofilia. Lo mejor que puedes hacer para evitar los posibles accidentes en el gimnasio son:
- asegúrate de tener un espacio cómodo para moverte y entrenar
- cuida tus movimientos y no hagas sobreesfuerzos innecesarios
- estira frecuentemente los músculos para mejorar su flexibilidad
- siempre realiza una progresión suave
- nunca empieces el entreno sin calentar
- sigue las instrucciones de las maquinas o los movimientos del ejercicio
- ante cualquier duda, pregunta a tu entrenador/a
Enfermedades cardiovasculares
El corazón, los pulmones y principalmente nuestra genética juegan un papel importante en nuestra propia salud, existen muchas personas que son propensas a las caídas de tensión, agotamiento físico crónico, asma u otras patologías.
Antes de que comiences la halterofilia, te recomendamos encarecidamente que primero visites a tu médico, si tienes factores de riesgo que puedan impedir el correcto desarrollo de la actividad.
- En el caso que notes una bajada de tensión, lo mejor que puedes hacer es tumbarte en el suelo y poner las piernas en alto ante cualquier pared para que la sangre se restablezca.
- Asimismo, si percibes una pérdida de la visión o nauseas, también puedes probar hacer lo mismo, pero considera sobre todo en controlar tu respiración.
- Si no estas habituado al deporte o tienes fatiga crónica lo mejor que puedes hacer es ir a tu propio ritmo. No necesitas ser un formula1.
- Si notas que te duele el pecho o la respiración se entrecorta, para la actividad y ponte en contacto con tu entrenador/a de forma inmediata
- Asegúrate de respetar los descansos y seguir una dieta balanceada rica en carbohidratos y proteína.
Si necesitas más consejos sobre alimentación, te recomendamos nuestro articulo dedicado a la nutrición deportiva.
Otras enfermedades y trastornos
Aunque hasta ahora hemos hablado de enfermedades conviene destacar que no solo pueden producirse afecciones en el cuerpo si no en nuestra propia mente, a consecuencia de hábitos nocivos que realizamos de manera habitual.
Obsesionarse con conseguir resultados tempranos o la falta de ejercicios puede provocarnos algunos trastornos de conducta que pueden perjudicar la alimentación, el descanso o el desempeño de otras actividades ajenas al deporte como el estudio.
La vigorexia, la ortorexia, la anorexia y el SIBO son algunos de los ejemplos más extremos pero la mejor manera de prevenirlas es realizar una correcta rutina de ejercicios, descansos y sobre todo la alimentación. Como bien sabes por mucho ejercicio que hagas, de nada sirve si tu alimentación no es adecuada o tu descanso es pobre.
“mens sana in corpore sano” este es quizás el mejor consejo que podemos darte para prevenir toda clase de enfermedades producidas en el gimnasio o en el box, tanto la mente como el cuerpo deben ejercitarse para llevar un estilo correcto de vida.
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